18 grados bajo cero, es la temperatura mas baja que jamas he “disfrutado” y me parece que como yo, mucha gente. Ademas de fumarme un cigarrito antes de subir al autobús y pasar un frio de narices, me di cuenta que hay mucha diferencia entre 10 bajo cero y 18 bajo cero.
Vuelo de hora y media y aterrizamos en Estocolmo, capital de Suecia, y para no desentonar con el resto del viaje, nos recibio nevando, eso si, un termometro por la calle decia que estabamos a +1, un record.
Cogimos el autocar y direccion la capital, habia nieve pero nada que ver con Rovaniemi, aquí las carreteras estaban limpias, nos dieron un tour por la ciudad.habia un pelin de niebla como podeis observar.Roger (nuestra guia, la mas maja con diferencia) como vive en Estocolmo nos estuvo contando con mucha vehemencia la historia de la ciudad y puso especial hincapié en el museo en el que se encuentra el Vasa (Wasa) un barco de 1628 que esta al 90% con su madera original, pq se hundio enseguida. La gente que al final lo visito dijo que era impresionante, tal vez en otra visita.
Como somos perretes y no fuimos nos perdimos esto.La verdad es que impresiona, basicamente se hundio por ponerle mas cañones de los que podia soportar si quereis saber mas pinchad aqui.
Hicimos una parada en un lugar alto desde el cual se tienen muy buenas vistas de la ciudad.
Como podeis ver el tiempo no acompañaba, pero el mal tiempo le da un toque a estas ciudades del norte de Europa
Siguiente parada, ciudad vieja, aquí si que bajamos para dar una vuelta, las calles preciosas, en todas las casas habias estas cosas, cada una de un tipo, sirven para sujetar las vigas de madera por que con tanto cambio de temperatura, pues no puede ser bueno y cada arquitecto le daba su toque personal al remate de las mismas.
Y en esta podemos ver la plaza donde esta el museo Nobel, Roger nos estuvo contando mil cosas sobre las calles, las casas, la propia plaza, como seria imposible ponerlo todo, básicamente por mi triste memoria de pez, os pondre unas fotillas,
En esta se puede ver claramente quien manda en la relacion Truman-Eli, que le voy a hacer soy un tio muy sufrido.
En esta bella estampa estocolmesa vemos a Juan con San Jorge matando al dragon y salvando a la princesa que esta a la derecha
Cuando ya volviamos al hotel no pudimos resistirnos escaparnos un poco para hacernos la tipiquisima foto con el guardia al lado de la garita, como nos habiamos apartado y ya salia el bus, carrerita para cogerlo, y justo al llegar otra garita y otro guardia al ladito del bus, si es que con nuestras edades no estamos para carreritas tontas, que luego todo se paga.
Nos dejaron donde ibamos a comer, tchan tchan, la opera, si señor como los grandes, el sitio guapisimo y las vistas aun mejor, y por fin un pescado que no era salmon, un bacalao rico rico. Al terminar andando hasta el hotel, Grand Hotel, casi na lo del ojo y lo tenia en la mano, no se nos puede llevar a estos sitios pq sino luego nos acostumbramos y claro, todo se te queda pequeño.
El Eli en el sofa
Pedazo camas
El Truman a lo suyo, jejejeje
Miramos por la ventana y aaaaaaaaala, solo voy a poner dos fotos, una de cada elemento, pero os aseguro que por lo menos hicimos 15 cada uno. El Hotel por dentro tampoco tenia nada de desperdicio, vamos un hostalito...
Haciendo fotitas del hotel,
y de repente nos encontramos por sorpresa al Elvis de valladolid, todo un descubrimiento. Por la tarde el deporte nacional de mucho viajeros, shopping, como estabamos en el centro no hubo que andar mucho, pero eso si, antes a conseguir unas pocas de coronas suecas, pq estos señoritos son como los ingleses, no quiero euro y me quedo con mi monedita, ahora se esta devaluando y claro pasa lo que pasa, lo bueno es que el cambio era muy facil, redondeando 1 € = 100 Coronas, parecia que te gastabas una fortuna pero no.
Y por la noche la cena, donde??, en el salon de los espejos del Grand Hotel donde se entregaron los premios Noble hasta 1921, toma ya.
El saloncito era tela, igualito, igualito que el de un pisito de 60m.
Los techos no tenian desperdicio
Aqui se ve a los hermanos muy amigables pero surgio una agria polemica sobre la altura de las lamparas y la del techo, al final consenso de toda la mesa, las lamparas 10 metros y altura del techo 15 metros, y tan amigos.
La lampara de la polemica.
La misma discusion de todas las cenas y comidas,
-¿nos puedes dejar la botella de vino?
Este es el balconcito del que os hable antes, muy "weno", cercano y comodo para los fumadores. Aqui observamos a Truman, Ivan y Juan helaos de frio pero felices.
nos gusta la foto con el guardia mil bs jose moni y los dos diablillos jazmin y marcos
ResponderEliminarBueno, tú de hoteles de lujo ya sabías un cuanto, porque ya estuviste en un cinco estrellas en Dublín, creo recordar ;-)
ResponderEliminaren ese hotel tenias que haber pedido un "clarete" de la cooperativa,ja,ja,ja,ja,
ResponderEliminaroscar